No es mío ese muerto. No es mío. Lo sé
Mas yo en ese muerto no quiero caer.
A ese muerto maldito
no lo cargo yo
que lo cargue la que lo mató.
Fue esa mujer de polvo y tacos
Esa fue la que lo mató.
Cada semana lo visitaba
Con bombones y pasteles
la que lo mató.
Aroma a licor de pera
solamente de ella era
el dolor
de la que lo mató,
Amarte quiero cada día más
pero en la huerta hay otras frutas.
Amarte de otro modo yo quisiera
pero aquí no más te quedas
Le dijo; la que lo mató.
Con un cigarro habano
Donde no alcanzo a llorarlo
Está el muerto adversario
que tantas veces maté.
Su vida en vecindario preciso
no fue un color de rosa
Él está muerto.
Y viva
la que conmigo vive;
la que lo mató.
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