Y eso sería todo

Y al fin el mundo tendrá su último latido
Escombro contra piedra será la marcha de mis lagrimones
hacia donde quedará todo detenido.

Ya me trasladan con cuidado. Eso espero ya rígido de muerto
pues en escombro me convierto.

Cuidado camillero, no tropiece,
si golpea
me dolerán entonces para siempre algunas partes de mi cuerpo.
Más respeto.
Ninguna arruga volverá, ni aunque yo lo quiera,
a su lugar.

Estoy más frío que la cama de linóleo
por favor no sea indigno
apiádese de mis pudores
al menos cúbrame esos genitales
y elimine la sonrisa de mi boca. Esto es muy serio.

Es posible que no tenga ni un pariente en este cuarto frío
y tenga ud. un trato funcionario hacia mis carnes.
Pero yo lo miro.

Como dije: para usted yo soy nada
un escombro más del día
Pero igual le pido, pues le pagarán con mi dinero,
lo siguiente:

Quiero los párpados cerrados
que nada asome hacia el mundo de los vivos ni los muertos
quiero irme para adentro y en mi mano izquierda una moneda
no vaya a ser que me dejen mirando frente al río, si es que existe,
por no pagar ese tributo en la autopista.
Mi derecha mano, mi mejor halagadora;
la quiero abierta al igual que en vida
sobre mi corazón que fue una estrella
No intente juntar mis manos porque eso da profunda pena
Y no tengo a quien pedir perdón.

Como ya es la hora de la colación
no comas ese pan delante de mi cuerpo
Me dolerán tus masticadas.
Podrás fumar si te apetece. Ya no respiro.
Que me afeiten y dejen el recorte de mi barba como un dios
Es solo por huevear.
Espero que alguien diga un discurso y que me lloren
que presenten sus respetos
como corresponde a quien tanto quiso
No quiero que suenen las trompetas
Pongan algo de los Beatles.

Y los vendajes que me envuelven serán duro silencio.
Y es todo lo que quiero en el momento.

Irá rodando el catafalco sin pinchar sus ruedas
despues del rito, directo al crematorio cumpliendo la etiqueta.

Para esos que me llevan desfilando
por el camino bellamente dibujado con cipreses
se perderá la luz y sombra de todas mis contiendas.

Tal vez se caiga alguna hoja de algún árbol hasta mi pecho
Sería bonito si es que alguien se da cuenta.

Levanten la cabeza mierdas
Que el día está muy lindo.

He quedado solo una vez más con sólo un familiar.

Este paisaje es duro y oprime como sombra
me aprieta con sus dientes contra el pecho ya sin luz
Me incendia.

Pero no importa.  No llegará el anochecer.
Me iré en la luz de tanta llama.
Sin golpes ni a empellones brota todo el humo denso que sale de mi cuerpo
y el escombro ya es ceniza que se barre, se acumula
y se almacena.

Me lleva hacia el mar, con pena, la que tanto quise.

Y frente a los pliegues blancos de las olas
mi ceniza emerge por el aire cual bandera confundida en el paisaje.

Volar
volar
fue siempre y todo
lo que quise.



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